jueves, 5 de julio de 2018

Pintar el abrazo maternal


Una serie de pinturas del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, que se exhiben en el Museo de la Memoria hasta el 15 de julio, rinde homenaje a las madres del mundo

Por Belén Travesaro

El abrazo maternal, la mirada tierna, la expresión de la tristeza y la angustia, la fragilidad de los cuerpos, el encuentro con el otro, son los temas que captan mi atención en la muestra del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999) que se exhibe en el Museo de la Memoria (Córdoba y Moreno) hasta el 15 de julio con entrada gratuita.

Confieso que no conocía la obra de este singular artista, que trabaja la figura humana de una manera muy personal. Seres de ojos grandes y bocas pintadas en dos colores, con gestos expresivos y cuerpos que dejan ver algo de su interior. Sensibilidad y fragilidad, eso es lo que transmiten. El asunto central es la relación de la madre con el hijo: un vínculo que lo pinta desde la ternura, compasión y amor.

La exposición se llama “De la inocencia a la ternura” y pertenece a la colección “Mientras vivo siempre te recuerdo” o “La Ternura”, que pintó desde 1988 hasta 1999. También hay creaciones de otras épocas. Esencialmente la exposición es un homenaje de amor a su madre, a las madres del mundo, como símbolo de defensa de la vida y de la Tierra.

Una de las pinturas, realizada al óleo, que más me gusta se titula “Ternura” y es la imagen de una madre abrazando a su niño. También hay trabajos hechos en acuarelas y tintas. Su paleta es bien acotada, prepondera el uso de los complementarios: azul y naranja. Me encanta la expresividad de las manos de las figuras, creo que dicen tanto o más que los rostros.



Pueblos indígenas

Otra de sus series _que no está en esta muestra_ es “Huacayñán”: que en quechua significa “Camino del llanto”. Estos cuadros los realiza luego de un viaje por América del Sur, retratando la cultura y expresiones de distintos países.

También a lo largo de su carrera desarrolla la colección “La Edad de la ira”, centrada en hechos históricos dolorosos del siglo XX como los campos de concentración nazis, la guerra civil española y las dictaduras en América Latina.

En sus trabajos releja su preocupación por las injusticias que se suscitaron en diferentes momentos históricos. Además expresa la riqueza cultural de los pueblos ancestrales de América, y la esperanza de un porvenir donde todos estemos hermanados.

La exhibición, cuyos curadores son Verenice Guayasamín Monteverde y Pablo Guayasamín Monteverde, forma parte de las actividades conmemorativas del 90º aniversario del nacimiento de Ernesto Che Guevara.

Para más información ingresar en la página del Museo de la Memoria, www.museodelamemoria.gob.ar, y en el sitio de la Fundación Guayasamín: www.guayasamin.org




martes, 20 de febrero de 2018

El refugio poético del pintor español Joan Miró


Recorrida por la muestra “La experiencia de mirar” en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires

Texto y fotos de Belén Travesaro

Hace meses que deseo ir a ver la muestra del pintor español Joan Miró en el Museo Nacional de Bellas Artes (Buenos Aires), pero me decido a visitarla cuando quedan muy pocos días de su cierre. Es domingo al mediodía en Capital Federal y hace demasiado calor, sin embargo mi entusiasmo por finalmente haber cumplido mi deseo de zambullirme en el mundo de Miró, me tiene enérgica y expectante.

Cada vez que entro en este museo me siento como una niña en un parque de diversiones. Todo me atrae, me llama la atención, desde la escultura “El beso” de Rodin en el ingreso, como las bailarinas que dibujaba Edgar Degas (referente del Impresionismo), hasta un cuadro del rosarino Antonio Berni sobre Juanito Laguna, que asoma por las escaleras; obras que forman parte de la colección permanente, la cual  incluye distintos períodos y estilos.

Se respira un clima de respeto en la salas. Hay bastante gente, pero ninguno se choca con nadie, ni habla fuerte, ni le suena el celular. Algo increíble por estos días. Como si se generara un clima de sacralidad en medio de tantas valiosísimas obras de arte.

Mujer pájaro

Me dirijo hacia la sala donde se desarrolla la muestra temporaria del artista catalán (que culmina el 25 de febrero). Ingreso y mi corazón se enciende al observar por primera vez sus pinturas y esculturas. Siempre me gustó su obra pero sólo la había visto en libros o en internet. Incluso tengo una colección de vajilla con sus diseños, que me regaló mi mamá.

Pero encontrarse con las obras es una experiencia completamente diferente. Se pueden ver los colores exactos de su paleta, las dimensiones de sus cuadros (bastante grandes, los imaginaba más pequeños), su tipo de pincelada, la expresión de sus esculturas…

Me impacta la saturación de sus colores, usa principalmente los primarios (azul, rojo y amarillo), y los bordes negros que hacía en las formas; me encuentro con sus símbolos principales: la mujer, el pájaro, el cosmos, la luna, las estrellas, las constelaciones, estos mismos temas se observan tanto en sus cuadros como en sus esculturas.

También me llama la atención la importancia que tiene en su obra la figura de la mujer. La guía nos explica que la pintura “Mujer, pájaro y estrella” _la figura central de la muestra, sobre una pared roja_ fue la primera obra valorada en España, cuando mucho antes ya había sido reconocido en Estados Unidos.