Estoy convencida que la pintura puede ser disfrutada por todos y que una forma de hacerlo es conocer la historia de vida detrás del cuadro. No hace falta tener conocimientos específicos sobre arte, para sentir una conexión con la imagen.
La obra habla de la emocionalidad del pintor, de su mundo interno, de sus colores preferidos, su relación con la sociedad y también los artistas que le interesan.
Cito un fragmento del comienzo de la película “Mi obra maestra”, sobre la observación de la pintura, al que adhiero plenamente: “No se pregunten qué significa. El arte no es sólo una mera representación de la realidad. El arte puede crear su propia realidad. No piensen que no entienden, no hay nada que entender. La idea es aceptar la experiencia que la obra le propone a nuestros sentidos. Y, para hacer eso, no hace falta ser especialista o profesor. Para nada. Ahora, les sugiero que se tomen un minuto simplemente para observar la obra. Sólo un minuto. Seguro la mayoría de ustedes nunca le dedicó ese tiempo a prestar tanta atención a una pintura, pero sí deben haberlo hecho con un libro o una película. No ocurre lo mismo con las artes visuales. Así que los dejo con la obra. Adelante”.
Luego de esta introducción aparece la obra "Paisaje norte", de Renzo Nervi, el protagonista. Se trata de un cuadro real que pertenece a Germán Gárgano. El guión del film es de Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.
"Paisaje norte", de Germán Gárgano. |
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